A veces voy tan absorta en mis pensamientos que miro pero no veo.
Miro para no pisar una piedra y caer.
Miro para no chocar contra nadie.
Miro para cruzar la calle.
Miro pero no veo.
Tengo tantas cosas en las que pensar, tanto que hacer, que en vez de ver lo que me rodea, veo mis pensamientos, mis preocupaciones, mis asuntos, y se me pasa el paseo en un momento.
Hoy entre tema y tema no solo he mirado, también he visto.
He visto mi sombra al andar.
He visto las calles empedradas.
He visto los árboles a lo lejos.
He visto las montañas.
He visto las flores.
He visto lo que me pierdo por tanto pensar.
Enseñanos esos rincones que visitas en tus paseos...
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